¿Por qué el agua sale blanca después de instalar o cambiar los filtros?
Si alguna vez has notado que el agua filtrada sale blanca o turbia después de instalar un nuevo sistema de purificación o cambiar los filtros, no te preocupes. Este es un fenómeno común y completamente normal. A continuación, te explicamos por qué sucede y cómo solucionarlo.
¿Por qué el agua se ve blanca o blanquecina?
El color blanco en el agua filtrada se debe a la presencia de diminutas burbujas de aire. Estas burbujas se forman cuando el sistema de filtración introduce aire en el agua, lo que ocurre principalmente en los siguientes casos:
- Durante la instalación del sistema de filtración: Al montar un filtro nuevo, las carcasas y las membranas pueden contener aire atrapado.
- Al cambiar los filtros o membranas: Cuando se reemplazan las membranas filtrantes o los cartuchos, el aire queda retenido dentro del sistema.
- Por la pulverización del aire dentro del agua: Algunos filtros pueden generar un efecto de pulverización, dispersando burbujas de aire en el agua.
¿Es seguro consumir el agua blanca?
Sí, este fenómeno no afecta la calidad ni la seguridad del agua. El aire atrapado en el sistema no altera la composición química del agua ni introduce contaminantes. De hecho, si dejas reposar el agua en un vaso por unos segundos, notarás cómo las burbujas ascienden a la superficie y el agua recupera su transparencia.
¿Cómo eliminar el color blanco en el agua?
Para reducir la cantidad de burbujas y eliminar este efecto más rápido, sigue estos pasos:
- Deja correr el agua por 15 a 30 minutos después de instalar el sistema o cambiar los filtros. Esto permitirá que el aire atrapado se libere completamente.
- Verifica que las conexiones estén bien ajustadas para evitar que entre aire en el sistema.
- Si el problema persiste, revisa que las membranas y cartuchos estén correctamente instalados y que el flujo de agua sea adecuado.
Conclusión
El color blanco o blanquecino en el agua se debe a la presencia de burbujas de aire, un fenómeno común en sistemas de filtración. Durante la instalación o el cambio de membranas y filtros, el aire puede quedar atrapado en las carcasas o en el sistema de filtración. Cuando el agua empieza a fluir, este aire se mezcla con el agua formando pequeñas burbujas visibles, dando la apariencia de un color lechoso o turbio.
Este efecto es completamente normal y temporal. Si se deja reposar el agua, se puede observar cómo el aire se libera y el agua vuelve a ser cristalina. Para minimizar esta situación, es recomendable dejar correr el agua entre 15 y 30 minutos después de la instalación o el mantenimiento del sistema. Cabe destacar que este fenómeno no afecta la calidad del agua purificada.